martes, 11 de agosto de 2009

Los niños no son adultos pequeños


La concepción actual de la infancia, no es natural o dada. Como sucede con otras elaboraciones de la cultura devienen de un proceso histórico que las fue configurando. Es en la modernidad en donde surge la imagen actual de la infancia.

En la antigüedad romana, tal como señala Philippe Aries, la vida era dada dos veces, la primera, al salir del vientre materno, y la segunda, cuando el padre lo elevaba, es decir cuando lo reconocía.

A lo largo de la Edad Media, la infancia permanece en las sombras. Es a partir del siglo XIV donde comienza a concederse cierta importancia a la infancia, que recién llegaría a verse descubierta completamente en el Emille de Rosseau.

A partir del siglo XVI, en efecto, los niños adquieren valor en sí mismos, Aries, señala el modo de vestir, que, en contrapartida con lo que sucedía en tiempos medievales, se diferencia del atuendo de los adultos.

El niño, antes de la modernidad, era considerado como un adulto pequeño, hacía parte del engranaje de una sociedad y se educaba para ser adulto, para ayudar a conservar el grupo social. Al desintegrarse esa cohesión, se vuelca la mirada al sujeto individual. Dentro de esa concepción empieza a configurarse el niño como sujeto, como ser real capaz de percibir el mundo de una manera diferente a la del adulto.

En la modernidad, la pedagogización de la infancia da lugar a un infantilización de parte de la sociedad. Esto significa que se pone en marcha un proceso a través del cual la sociedad comienza a amar, proteger y considerar a los niños ubicando a la institución escolar en un papel central. Infatilización y escolarización aparecen en la modernidad como dos fenómenos paralelos y complementarios.

La era Victoriana ha sido descrita como la fuente de la concepción moderna de la niñez. Una ironía si se tiene en cuenta que debido a la Revolución Industrial el trabajo infantil proliferó. Esta condición se redujo posteriormente gracias a la labor de las denuncias públicas realizadas por autores de reconocido prestigio como Charles Dickens (Oliver Twist 1839).

En el contexto del interés superior del niño, la Convención Internacional de los Derechos del Niño establece su protección en cualquier trabajo que obstaculice su desarrollo integral, y ubica a niñas, niños y adolescentes como principales destinatarios de las políticas sociales.

Esto deja claro que la sobrevivencia económica de la familia no puede ser excusa para justificar el trabajo infantil. No es a las niñas, niños y adolescentes a quienes compete suplir las carencias familiares.
por Nicolás Fassi

Reconfigurar los medios de comunicación


¿Es posible la libertad de prensa en un país donde la mayoría de los medios de comunicación pertenecen a unos pocos grupos de poder? ¿Quiénes son los empresarios que se aglutinan detrás de los monopolios informativos?

No cabe duda que el derecho al acceso a la información es crucial para la formación de una ciudadanía, pero otorgar cada vez más herramientas para que la opinión pública ejerza un juicio cada vez más crítico, contribuye a la existenciade ciudadanos más responsables.

En este caso, la información acerca de quiénes son los dueños de los principales medios de comunicación de Argentina fue uno de los temas centrales de nuestro programa el pasado domingo.

Creemos que el mapa que grafica cómo se distribuye el poder económico y político detrás de las principales empresas periodísticas debería ser información de público conocimiento, es por ello que publicamos este material a continuación.